«Imagine que usted está presente en el Concilio de Nicea. Imagine ver el esplendor de la corte de Constantino. Ver a los sobrevivientes heroicos de la persecución de Diocleciano (…). Ver a San Nicolás darle un golpe en la mandíbula al hereje Arrio. Ver al obispo Alejandro de Alejandría mantenerse firme en la defensa de la divinidad de Jesucristo. Y ver, en medio de todo aquello, a un diácono brillante, quien no tenía aún ni treinta años, con sus ojos destellando confianza en Dios: Atanasio.» (Check, C. (2014). The courage to Act Alone.) – Tradución propia.
San Atanasio de Alejandría es uno de los grandes padres y doctores de la Iglesia. Nació alrededor del año 300 y falleció en el año 373. Las biografías de San Atanasio, una de las Audiencias de Benedicto XVI y el artículo de Cristopher Check citado arriba, nos dejan claro que la vida de San Atanasio fue épica: Su vida clerical se expandió por más de medio siglo; fue Obispo de la sede de San Marcos por cuarenta y cinco años; conoció personalmente a cinco Papas y a cinco emperadores; y soportó cinco exilios diferentes por más de veinte años.
Además, en lo que algunos consideran el momento más oscuro de la Iglesia, San Atanasio fue uno de los más importantes opositores de la herejía arriana: constantemente defendió la divinidad de Jesucristo. Algunos historiadores aseguran que más de la mitad del episcopado había caído en la herejía; inclusive el papa Liberio fue hostigado hasta que firmó un documento semi-hereje. En esta coyuntura es en la que nace la frase que dice: «Si el mundo va contra la verdad, entonces Atanasio contra el mundo» (La frase fue utilizada originalmente en una conversación entre el emperador Constantino y el papa Liberio)

«No es casualidad (…) que Gian Lorenzo Bernini colocara su estatua (San Atanasio) entre las de los cuatro santos doctores de la Iglesia oriental y occidental –Ambrosio, Juan Crisóstomo, y Agustín–, que en el maravilloso ábside de la Basílica vaticana rodean la Cátedra de san Pedro.» (Benedicto XVI. 20 de junio de 2007. Audiencia General.)
ATANASIO CONTRA EL MUNDO

Como escribía en la presentación de mi blog: espero que este sea un espacio para opinar libremente y compartir recursos en medio de un mundo relativista, alejado de los valores judeo-cristianos y atacado por un secularismo agresivo.
Espero que el nombre del blog y la intercesión de san Atanasio me recuerden siempre ser valiente y honesto en mis opiniones ante un mundo que busca ser políticamente-correcto pero cristianamente-incorrecto. Además, espero que me recuerde el respeto que debo tener hacia la doctrina de la Iglesia por la cual tantos hombres han entregado sus vidas. Gracias a Dios no soy infalible, por lo que me equivocaré, pero cuando alguien lee este blog puede estar seguro(a) de que haré todo mi esfuerzo para que la ortodoxia de la Iglesia esté siempre presente en lo que escribo.
Otro punto importante es que, como católico, creo firmemente en rescatar nuestra identidad. En algunas ocasiones, la frase «Atanasio contra el mundo» ha sido utilizada por los lefebvristas. Sin embargo, quiero dejar claro que este blog no tiene ninguna relación con ningún tipo de grupo sede-vacantista. Como autor del blog, me declaro obediente al Magisterio vivo de la Iglesia. Aquí pueden leer un artículo que refuta el uso sin sentido que los sede-vacantistas dan a la frase.
Ahora, si su lectura llegó hasta acá, muchas gracias; y le pido que ore conmigo diciendo: San Atanasio de Alejandría; Ruega por nosotros.
